Nuestros residuos son nuestra responsabilidad

Basura vs. Residuo
Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa…
Basura es todo material / insumo que luego de haber sido utilizado por el ser humano es descartado, y que por sus condiciones de descarte ya no puede ser reutilizado para la producción de otro bien o servicio.
Residuo es todo material que, descartado en condiciones adecuadas, sí puede ser reutilizado.
Es importante entender que un mismo material puede ser basura o residuo, en función de las condiciones en que esté cuando es descartado.

Por ejemplo, un cartón es un residuo que puede ser transformado en nuevo cartón o puede ser basura si está mezclado con yerba, con otro resto de comida o mojado. En definitiva, dependiendo de cómo separemos y organicemos nuestros residuos generaremos más o menos basura al final.
Si tiramos todos nuestros residuos juntos, será todo basura, y todo debe ser descartado, porque mezclado es muy difícil de reutilizar.
Si separamos nuestros residuos según los tipos de materiales, logramos que puedan transformarse en nuevos materiales o productos, y reducimos nuestra basura.
En particular es importantísimo que nuestros residuos orgánicos (insumos y restos de comida) no se mezclen con otros residuos, ya que los orgánicos son húmedos y afectan todo el resto de los materiales.
Compost domiciliario en proceso.
También es importante que algunos residuos sean mínimamente limpiados para facilitar su reutilización.
Por ejemplo, los recipientes que puedan ser reciclados pero que hayan contenido alimentos con grasas, líquidos o salsas (como una lata de conserva o una bolsa de yogurt), es mejor enjuagarlos y secarlos mínimamente antes de separarlos para su reutilización.
¿Por qué? Porque los restos de alimentos atraen hormigas, moscas y otros problemas que dificultan su traslado y su reutilización.
¿Y cómo lavarlos? Para lavarlos usa la mínima cantidad de agua posible para sacarle el resto de comida, no tienes por qué lavarla a fondo con litros y litros de agua y con jabón, ya que esto también tiene un impacto negativo en el medioambiente.
Es importante entender que como con cualquier material, mejorar la logística de todas sus etapas hace más eficiente el resultado final. Por lo tanto, mejorar nuestra gestión de residuos y reducir su impacto negativo en el medio ambiente, implica mejorar desde su generación (idealmente generando la menor cantidad posible de residuos y basura), su transporte, almacenamiento y reutilización.
Reciclaje posible no es lo mismo que reciclaje viable
El hecho de que existan tecnologías para el reciclaje de un material (por ejemplo que el vidrio pueda fundirse y transformarse nuevamente en vidrio, o que el tetra pueda utilizarse para hacer placas constructivas) no implica en todos los casos que dicho material pueda reciclarse siempre en todos lados de la misma manera.
¿Por qué? Porque reciclar un material implica generar cierto volumen, guardarlo, transportarlo, aplicar cierta tecnología y recursos para su reciclaje, y luego volver a vender o reutilizar dicho nuevo producto. En algunos casos este proceso es muy costoso o inviable económicamente, lo que hace que un proceso que técnicamente es reciclable no lo sea en los hechos.

Es el caso del vidrio para fundición por ejemplo, o el caso de materiales como el Tetrapack. Si bien en algunos lugares estos materiales pueden reutilizarse, en muchos otros lugares su reciclaje es difícilmente viable, ya que el transporte de vidrio es muy costoso e ineficiente, o porque la tecnología de reciclaje del vidrio y del tetra es muy demandante de energía (para generación de calor para fundición). Estos factores hacen que el reciclaje pueda ser viable técnicamente pero no viable económicamente. Estos son parte de los desafíos que tienen las políticas de promoción del reciclaje.
Valorización de residuos
Valorizar residuos es recuperar a través de diferentes acciones un residuo o los materiales que lo componen. La valorización comprende distintas etapas, niveles y tipos de valorización. Valorizar incluye:
- Preparar un material para la reutilización
- Reutilizarlo dándole otro uso y valor a algo que se descartaba
- Reciclarlo transformándolo en otro producto o material
- Desarrollar energía a través de su descomposición, incineración u otros procesos

La Basura en la Naturaleza
La basura como descarte que ya no puede ser utilizado para nada más que para ocupar y contaminar espacio, es un concepto que no existe en la naturaleza. En la naturaleza todo residuo generado es un componente que es utilizado por otro proceso biológico, en tiempos que no permiten enormes acumulaciones.
Los ritmos de generación de residuos en volúmenes tan por encima de la capacidad de ser reciclados, generando enormes y crecientes acumulaciones, es un fenómeno nuevo generado por el ser humano.
Hay un concepto muy utilizado últimamente que plantea que en definitiva la basura es un error de diseño. Esto quiere decir que estamos produciendo objetos con una concepción errónea que piensa que el descarte puede ser infinito, cuando en realidad no lo es.
Formas en las que se reduce la basura: el ciclo de vida de los productos.
La “vida” de un producto es el tiempo y los procesos implicados en su creación, uso, transformación y descarte. Incluye distintas etapas, tradicionalmente:
- Extracción de las materias primas.
- Fabricación del artículo.
- Disposición para el consumidor.
- Utilización por el consumidor.
- (Eventual) Transformación en otro producto o insumo
- Descarte (vertederos, rellenos sanitarios)
Ciclo de vida de los productos
Cuanto más larga es la vida de un producto menos basura genera.
El largo de la vida de un producto depende de:
- sus componentes de producción.
- el tiempo de su vida útil activa
- la cantidad de veces que se puede reparar o reutilizar (extensión de su vida útil)
- la capacidad de que el descarte de su consumo o producción pueda volverse a transformar en nuevos productos (transformación de residuo en nuevo recurso para siguientes productos.
Así, toda acción que amplíe el ciclo de vida de los productos reduce la basura generada.
En el gráfico debajo, todas las flechas curvas son formas posibles de extender la vida de un producto, en distintas etapas de la misma.
La Paloma Limpia actualmente actúa facilitando el reciclado y la valorización de residuos, es decir la reutilización de productos descartados, sea para su transformación en nuevos materiales (caso del plástico, el cartón) o su reutilización con nuevos fines (latas, bolsas de leche y raciones, botellas de vidrio).
Para abordar el problema de los residuos es imperioso actuar en REDUCIR y también en VALORIZAR los mismos.
Reducir implica generar menos materiales para descartar, generar menos residuos. Un ejemplo claro es usar menos bolsas plásticas, utilizando chismosas. Aunque las bolsas plásticas puedan ser recicladas eventualmente, siempre es mejor no tener que reciclar, ya que el reciclaje también tiene costos y descartes.
Valorizar implica que los materiales descartados puedan ser puestos nuevamente en el circuito de producción y consumo, sea transformándolos en nuevos materiales o en nuevos productos. Se valoriza por ejemplo el residuo orgánico cuando se transforma en fertilizante orgánico, o el plástico descartado cuando se transforma en nuevos plásticos.
Valorizar es muy importante, pero aún así, es igual o más importante que haya menos residuos que tengan que ser revalorizados.
Por ejemplo, si bien es bueno que con el plástico descartado se puedan hacer nuevos productos plásticos, es mejor que haya menos cantidad de plástico descartado en la naturaleza, porque cada ciclo de reciclaje y valorización, implica transportes, costos y descartes.
Ciclo de vida del residuo
Conectado a lo anterior, es importante entender que mejorar nuestro impacto ambiental en el tema residuos implica mejorar procesos de producción, de consumo y también de gestión posterior a su descarte.
Si nos enfocamos en los residuos existentes (todo lo que no pudo ser reducido en los proceso de producción y consumo), otra forma de reducir su impacto es mejorando el ciclo de vida de dichos residuos. Como lo muestra la gráfica debajo, implica mejorar la eficiencia de su “producción” o extracción (evitando meclar materiales, separando bien los tipos de residuos, etc), su transporte (evitando utilizar vehículos contaminantes, reduciendo distancias evitables, compactando el espacio que ocupan), su almacenamiento (generando acopios organizados, evitando pérdidas por humedad o por desorden, etc.), su conexión y venta con recicladores (mejorando las condiciones de entrega y la coordinación, etc.), y finalmente su utilización (mejorando los procesos productivos que llevan a que el residuo se valorice y transforme en un nuevo producto o servicio).
Ciclo de vida de los residuos:
Grandes tipos de residuos
Si bien existen clasificaciones de residuos con algunas diferencias, dependiendo del uso que se les puede dar a los mismos, se pueden diferenciar entre estos tipos de residuos y sus subdivisiones:
- ORGÁNICOS
- compostables (la mayoría)
- no compostables (son orgánicos mezclados con productos tóxicos por ejemplo, u orgánicos que pueden traer problemas al compostarlos en ciertas condiciones, por su composición, olores, atracción de animales, etc).
La clasificación de no compostable también depende de la tecnología de compostaje disponible y las preferencias de quienes composten).
Para mayor información sobre compostaje de orgánicos: Compostaje, su importancia y cómo compostar.
Capitulo 1 – Las ventajas de compostar
Capítulo 2 – Materiales orgánicos y su uso en el compost
Capítulo 3 – Cómo generar un buen compost
Capítulo 4 – Vermicompostaje
Capítulo 5 – Cómo fertilizar con compost
PLÁSTICOS
Retornables (Ej: envases que pueden retornarse para su lavado y reutilización. técnicamente no son “residuos” pero pueden ser descartados por personas que no les interesa su reutilización). Los plásticos retornables deben ser separados de los residuos para reciclaje, si bien se pueden valorizar al transformarlos nuevamente en nuevos plásticos o productos).
Reciclables. Plásticos que no son retornables pero que pueden, luego de un proceso, transformarse en nuevos plásticos o nuevos productos (ej: tela polar, bolsas, etc.).
No reciclables. La clasificación de no reciclable depende de las tecnologías de reciclado de plástico existentes en cada lugar, por lo que el tipo de plásticos que son reciclables o no puede cambiar en cada lugar)





Residuos plásticos
Si bien existen diversas composiciones de polímeros, hay 7 que son los más frecuentes en los productos que consumimos. El tipo de plástico que es según su composición lo puedes identificar en un triángulo con el número.
PAPELES Y CARTONES

Reciclables (casi todos los papeles y cartones limpios y secos)
No reciclables (es el caso de todos los papeles y cartones “multilaminados”, que son aquellos que si bien son de “papel” tienen otras láminas o capas de plásticos, aluminios y otros. Un ejemplo clásico es el papel/cartón de las bolsas de yerba, o los cartones de los tetrapack)
ACEITES
Aceites minerales (como los aceites de vehículos)
Aceites vegetales (restos de aceite de comida)
En estos casos ambos son reciclables pero con distintos procesos, por lo que es importante que se separen para su reciclaje.
VIDRIOS
Vidrios retornables (Ej: envases que pueden retornarse para su lavado y reutilización. técnicamente no son “residuos” pero pueden ser descartados por personas que no les interesa su reutilización). Los vidrios retornables deben ser separados de los residuos para reciclaje, si bien se pueden valorizar al transformarlos en nuevos vidrios o productos).
Vidrios reutilizables. Son aquellos que pueden ser reutilizados en siguientes usos, aunque dicha reutilización no esté estipulada o prevista. Es el caso de vidrios de ventanas en buen estado, o botellas de vidrio utilizadas en construcción o reutilizadas para nuevos productos (como vasos, decoraciones, etc.)
Vidrios reciclables no reutilizables. Son vidrios que podrían reciclarse técnicamente, por ejemplo mediante fundición, pero que no pueden reutilizarse para otros usos. Es el caso de vidrios rotos, o botellas no aptas para su reutilización. En muchos casos este vidrio no es reciclable en los hechos por limitaciones económicas, aunque pueda ser viable su reciclaje técnicamente (ver más sobre Reciclaje viable)
METALES
Ferrosos. Los minerales de hierro (elemento principal del acero) constituyen el cuarto elemento más común en la corteza terrestre. La abundancia de las materias primas para la fabricación de acero como los bajos costos de producción han llevado a su extendido uso a todo nivel. Existen distintos tipos de aceros: blandos, intermedios, inoxidable, galvanizado y acero de latas de conservas. No todos estos aceros son igualmente reciclables. Ver todo sobre reciclaje de metales ferrosos en https://cempre.org.uy/metales-ferrosos/
No ferrosos. Dentro de los materiales no ferrosos que se pueden hallar en los residuos se destacan el aluminio, cobre y bronce, sin embargo el principal metal no ferroso que se recupera de los residuos domésticos es el aluminio. Es muy común su uso en latas de refrescos. Todos los productos de aluminio pueden reciclarse luego de su uso. El reciclaje es esencial en la industria del aluminio siendo económica, tecnica y ambientalmente viable.(fuente: CEMPRE).
PILAS, BATERÍAS (Ver detalles en https://cempre.org.uy/pilas-y-baterias)
OTROS RESIDUOS PELIGROSOS
Si bien todos los residuos pueden ser potencialmente peligrosos dependiendo de cómo los mismos se gestionen, se considean residuos peligrosos aquellos que puedan contener características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o radiactivas, y que por lo tanto pueden causar alto riesgo o daño para la salud humana y el ambiente si es inadecuadamente manejado.
OTROS RESIDUOS
Lamentablemente también se descartan en grandes cantidades productos que tienen un alto potencial de reutilización y
- Ropa
- Libros
- Electrodomésticos y electrónicos
- Muebles
- “Ecoladrillos”
Economía Circular
Otras formas de mejorar extender la vida de los productos implican mejorar su diseño, cambiar sus materiales y procesos de producción y toda acción que reduzca los volúmenes de descarte final generados.
Extensión de la vida de los productos y la Economía circular
La Economía Circular es un enfoque que busca concientizar y actuar sobre la importancia de ampliar y cerrar el ciclo de vida de los productos, imitando el ciclo de vida de la naturaleza. Promueve cambiar el paradigma productivo y económico predominante hoy, que es lineal, por un paradigma circular donde la producción y el consumo se retroalimentan constantemente.


Básicamente se plantean 3 grandes formas de avanzar hacia una economía circular, que deben avanzar en paralelo.
- reduciendo el uso de recursos naturales (producir menos y/o con menos materiales)
- optimizando el rendimiento de los recursos utilizados (que lo producido tenga una mayor vida útil, sea extendiendo su vida o intensificando su uso durante su vida útil)
- aprovechando al máximo los descartes y residuos de producción, transformando residuos en nuevos productos
El diagrama debajo muestra todas las formas posibles de ir hacia una concepción más sostenible de la economía y la producción.
La importancia de mejorar nuestra gestión de residuos
Los residuos y la sostenibilidad de nuestra vida
A nivel planetario, diversas voces alertan sobre la necesidad de mejorar nuestra gestión de residuos, porque lo estamos haciendo tan mal que nos ponemos en peligro como especie.
Un sinfín de pruebas objetivas muestran el impacto negativo de los residuos en la contaminación de la tierra, el agua y el aire, que son las bases de la vida.
Acuerdos internacionales que existen sobre el tema (ODS)
A nivel global, se establecieron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para trabajar en distintas dimensiones de la Sostenibilidad.
Muchos de estos Objetivos implican realizar mejoras en la gestión de residuos (en particular los ODS 6, 7, 9, 11, 12, 13, 14 y 15)
Acuerdos nacionales que existen sobre el tema
- Plan Nacional
- Ley Nacional
Uruguay como país definió en 2019 un Plan Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible (Ver documento oficial).
El mismo plantea que “Las actividades humanas están poniendo en peligro la vida como la conocemos. Uruguay no es ajeno a esta realidad. El deterioro ambiental afecta a toda la población y en forma más pronunciada a los más vulnerables.
Esta situación cuestiona profundamente los patrones y actividades de extracción, producción, distribución y consumo de bienes y servicios en nuestra sociedad.
Para lograr un desarrollo verdaderamente sostenible y justo hacen falta cambios en las actividades sociales y económicas, que involucran desde aspectos tecnológicos y de conocimiento hasta cambios estructurales más profundos.” (p.25)
A nivel de regulación de residuos en Uruguay existe desde 2019 una nueva Ley de gestión Integral de residuos.
Esta Ley, cuya reglamentación e implementación recién comienza y está actualmente en proceso de desarrollo, implica un gran avance conceptual en el tema de residuos en el país. Antes de dicha Ley la gestión de residuos estaba muy desagregada, tanto en cuanto a responsabilidades como en cuanto a tipos de residuos. Esta ley, genera una visión más integral y a nivel nacional del tema, y obliga al desarrollo de Planes Nacionales, regionales y departamentales en la temática, al mismo tiempo que remarca la importancia de la educación ambiental, la formación en la temática y el fomento de la economía circular y la revalorización de residuos.
En el siguiente documento, realizado por docentes de CURE UDELAR, se resumen las principales aportaciones de esta nueva ley (Bajar en pdf).
¿Cómo mejorar nuestra gestión de residuos?
- La mejora depende del punto del que partas y de las posibilidades que tienes y puedes generar.
- Qué implica concretamente mejorar la gestión de residuos:
- en un país
- en un municipio
- en una casa
- en una empresa
- Qué implica mejorar la gestión de residuos con La Paloma Limpia.
Otras formas de mejorar la gestión de residuos…
Si nos enfocamos en los residuos existentes, otra forma de reducir su impacto es mejorando el ciclo de vida de los mismos.